Hablemos de lámparas
Una casa sin lámparas daría la sensación de un lugar triste e incompleto. Sin importar si son de diseñador o no, incluirlas en nuestra decoración es prácticamente obligatorio, a menos que hablemos de lugares relacionados al sector de la salud o corporativo.
Para elegir tu lámpara, observa con cuanta iluminación natural ya cuentas, si observas bien el espacio desde diferentes ángulos lo podrás tener más claro. Es importante verlo tanto en el día como en la noche, también dependerá de la actividad que se vaya a realizar en el espacio, no es lo mismo una sala de entretenimiento a un lugar destinado para estudio o trabajo. A partir de aquí sabrás si tu lámpara tendrá pocos focos o no, así como la intensidad de la luz.
El modelo que escojas puede encerrar el foco o dejarlo abierto, es decir dirigirá la luz según su forma, por eso puede haber muchas lámparas y poca luz o viceversa, ellas ayudan a crear efecto de ampliar o de cerrar.
Hay modelos de lámparas que tienen aberturas o hendijas como parte de su diseño, se pueden apreciar más en los modelos de fibra natural o en las industriales. Ten en cuenta que la luz saldrá por cada hendija y no te dejes llevar por el modelo, sino por la función que tendrá.
Una decoración sin lámparas de mesa no está completa, ellas dan esa sensación de calidez o romanticismo que quizás te hace falta, puedes ubicarlas en una consola, sobre una bufetera o en las esquinas.
La variedad que encuentras en lámparas es diversa y seguro tendrás una que se identifique contigo.